En Bariloche la ecotasa “significó un punto de inflexión”
Gustavo Gennuso, ex intendente de Bariloche, reivindicó la ecotasa que se cobra desde 2017 a los turistas que visitan la ciudad, y remarcó que marcó un “punto de inflexión” ya que lo recaudado permitió realizar obras de infraestructura turística que beneficiaron a la localidad. Gennuso recordó que “en 2016 se aprobó la creación de esta tasa y se la implementó en 2017”, y desde entonces “significó un punto de inflexión para la ciudad en lo que definimos como infraestructura turística”. “Para los Estados que vivimos del turismo el turista es un habitante ocasional, pero es un habitante al fin que recibe distintos beneficios a partir de esta tasa”, sostuvo, y observó que “una primera discusión fue si era una tasa, si tenía una contraprestación o no”, por lo que “nosotros fundamentamos el proyecto y de hecho pasamos varias instancias de la Justicia con esa fundamentación”. El ex intendente de Bariloche mencionó que “estuve leyendo los medios de Ushuaia y vi las mismas contras que tuvimos nosotros, como que no iba a haber más turismo y que el turista iba a elegir otros lados, y hoy Bariloche es prácticamente el principal destino del país”. Además, destacó que “el monto de la tasa es muy bajo, respecto al monto de una habitación de hotel la ecotasa significa el 0,4%, y la verdad es que la implementación hoy es valorada por todos, sobre todo por el sector turístico que en principio se oponía”. “La tasa se actualiza de acuerdo a la tarifaria vigente pero el valor es bajo, en un hotel 5 estrellas hoy anda entre 700 y 800 pesos por noche y por persona, con las mismas excepciones que se plantean en Ushuaia como menores de 12 años y jubilados”, explicó en diálogo con FM Master´s, y además “varía depende de la categoría de los hoteles, alojamientos y campings”. En ese sentido, precisó que Bariloche “tiene alrededor de 1,4 millones de visitantes y lo que se recauda es un monto interesante pero no muy importante en lo que hace al presupuesto municipal” ya que “la ciudad en 2024 va a tener un presupuesto de unos 80 mil millones de pesos y la ecotasa no supera los 1.200 ó 1.500 millones”. Sin embargo, “como la ecotasa está destinado a pequeñas obras de gran impacto en lo que es turismo y recreación, el monto es importante” teniendo en cuenta que “en Bariloche tenemos una afectación específica que es obras que tengan que ver con el turismo como miradores, paseos lineales, plazas, un skate park, incluso calles turísticas”. Y agregó que “hay una comisión de la ecotasa conformada por el Estado y el sector privado del turismo que decide las obras que se van a hacer. Es un fondo específico y esta comisión le da aún mayor transparencia”. Gennuso hizo hincapié en que “yo no voy a decir lo que cada Municipio debe hacer porque cada uno sabe en el lugar que está”, pero en el caso de Bariloche “reivindicamos un fondo específico para este tipo de obras” porque “lo que pasa en un Municipio turístico es que siempre en la afectación general pueden surgir urgencias y terminás llevando esos fondos a otro destino”. “En nuestro caso Bariloche necesitaba integrar un paisaje maravilloso a una ciudad que estuviera a la altura de ese paisaje, y la ecotasa permitió que el turista encuentre una ciudad mejor ya que cuando yo asumí estaba totalmente dejada desde el punto de vista de obras turísticas”, argumentó. Por otra parte, indicó que “otra cosa que nos pasaba es que los fondos muchas veces venían del Gobierno nacional y en menor medida del Gobierno provincial, y llegaban con una afectación particular”, y esta particularidad “generaba un sistema burocrático que ralentizaba mucho las obras, y tener dinero fresco en nuestras cuentas y tomar nuestras propias decisiones dio un impulso muy importante a las obras turísticas”. Por último, Gennuso enfatizó que “nosotros hicimos la rendición de cuentas de la ecotasa a través de un área llamada Gobierno Abierto en la página municipal y logramos legitimidad social”, y “hoy quienes la critican lo hacen por una cuestión de principios sobre si el Estado debe cobrar impuestos o no, lo cual me parece que es una cuestión anacrónica”.